lunes, 29 de junio de 2015

Jabón de romero

¡Hola, de nuevo por aquí!

Otro jabón con aceites muy comunes es éste de romero.
Está hecho con una infusión de romero  sustituyendo al agua y también congelada como siempre para luego añadirle la sosa y que  luego no afecte a sus propiedades.

Los aceites que lleva no son muchos:
-          Aceite de oliva virgen extra
-          Aceite de coco
-          Aceite de almendras dulces
-          Aceite de semillas 
 
-          Agua (sustituida por la infusión de romero)
 
-          Hidróxido de sodio
Con un sobreengrasado del 8% y una concentración del 28%
A pesar de que no lleva una gran variedad de aceites, se puede conseguir un jabón excelente con los niveles según  la calculadora de Mendrulandia dentro del rango considerados muy buenos.
La traza se me puso un poco más espesa de la cuenta porque la batí demasiado y al envasarlo costó un poco, por eso quedaron los jabones con algunas irregularidades, pero aún así, quedó estupendo.
 
-  El romero, Rosmarinus officinalis, es una especie del género Rosmarinus de la familia Lamiaceae, cuyo hábitat natural es la región mediterránea, es una planta aromática que además de utilizarse en la cocina como condimento y aromatizante de muchas preparaciones, también tiene grandes propiedades para ser utilizadas en beneficio de nuestra salud.

Entre sus propiedades curativas encontramos que ayuda a controlar problemas de hipertensión, es excelente como tónico para evitar la caída del cabello y también es muy bueno para quienes tienen problemas de sobrepeso.

El aceite de romero es un excelente tratamiento natural para combatir la artritis, para los dolores en músculos y articulaciones, por sus grandes propiedades anti-inflamatorias inhibe las enzimas COX-2, la cual es la causante del dolor y la inflamación en el cuerpo.

Esta planta de olor agradable es un poderoso antioxidante, el cual combinado con las propiedades antes mencionadas, como las anticancerígenas y anti-inflamatorias fortalecen en gran medida el sistema inmunológico.



domingo, 28 de junio de 2015

Jabón hidratante

¡Qué tal os va a todos, espero que muy bien!

Hoy os presento un jabón que hice hace ya algún tiempo, es el que me sirve para la foto del perfil del blog, pero no os lo había presentado, hoy lo pongo  para que veáis la forma de cómo lo hice.

Es un jabón que  para darle color, utilicé óxido de hierro rojo y en la traza le añadí bastante cantidad de crema hidratante para ver el resultado que daba al utilizarlo.
Lo quería sobre todo para las manos, ya que tengo la piel bastante seca y siempre tengo problemas de hidratación y como tengo la obsesión de estar lavándome las manos a cada momento, necesitaba un jabón con una hidratación extra y la verdad es que lo he conseguido. Es muy cremoso y aunque el color es intenso, no mancha las manos en absoluto.

- Tiene una gran variedad de aceites y mantecas  como: oliva virgen extra, maíz, palma, ricino, coco, de semillas, aguacate, almendras, argán, pepita de uva, rosa mosqueta, cera de abeja y manteca de karité.
- El agua la he sustituido por leche de cabra para que sea más cremoso e hidratante, congelada para que al añadirle la sosa, sus propiedades no se vean afectadas.

- Lleva óxido de zinc, su aplicación en dermatología es esencial para la terapia en afecciones de la piel. Su capacidad para neutralizar ácidos y su comportamiento como bactericida moderado lo convierten en el componente ideal en cremas antisépticas para el tratamiento y prevención de la irritación en la piel de los bebés. Es de aplicación en formulaciones cosméticas hipoalergénicas para el cuidado de la piel y el cabello. Protector de la radiación solar en preparaciones medicinales, pantallas solares y cosméticas
-Y como conservante le puse unos gramos de Nipagín, se utiliza como conservante. El Nipagín inhibe el crecimiento de hongos, bacterias, levaduras y gérmenes.

- Está hecho con un 8% de sobreengrasado y un  28% de concentración.
Ya hace tiempo que lo hice y se conserva perfectamente. No lleva ningún tipo de aceites esenciales, con el olor de la crema hidratante, quedó bastante bien.

Como veis en las fotos, está rodeado de plantas, son de mi terraza, otra de mis aficiones, aunque con el tiempo que hace en mi tierra tan variable del invierno al verano sufren mucho por esa diferencia de temperaturas, pero ahí está la gracia, intentar que se mueran las menos posibles de una temporada a otra.
Me gustaría que disfrutarais tanto como yo, de los jabones y de las plantas.
¡Saludos y hasta pronto!
 




 

Jabón de perejil

¡Hola, que tal!

Hace ya un poco de tiempo que no hago una nueva entrada, la verdad es que he estado atareada últimamente y no he podido dedicarle el tiempo suficiente a este blog, pero hoy traigo un nuevo jabón.
Es un jabón de perejil para las manchas de la piel, con todas las formas posibles que se me han ocurrido para que esta planta estuviera en una gran proporción en el jabón y que sus propiedades consiguieran el propósito de aclarar la piel de esas manchas oscuras que el sol y la edad hacen que salgan en la cara y brazos sobre todo.

También quería conseguir un bonito color con los pigmentos que proporcionan su clorofila.
Al ser fotosensible en su uso externo, es conveniente que se utilice cuando no se vaya a salir a la calle, para que no nos dé el sol, mejor utilizarlo sobre todo por la noche.

En sustitución del agua, he puesto una infusión de perejil, que una vez enfriada, la congelé para que la sosa no estropee sus propiedades.

Con una gran variedad de aceites como: coco, girasol, maíz, oliva virgen, palma, ricino, de semillas, cera de abeja, sal, la infusión y la sosa.
Un sobreengrasado del 7% y una concentración del 28%.

Tiene en su composición un oleato de perejil en aceite de oliva, y una tintura de perejil que hice macerando en alcohol esta planta, la cual añadí cuando ya estaba el jabón en su punto de traza.
También lleva aceite esencial de árbol del té y tintura de benjuí, puestos junto con la tintura antes de envasar.
Este es el resultado, espero que os guste como ha quedado.



El perejil:
Su nombre científico es Petroselinum sativum, es una planta de la familia de las umbelíferas, una de las hierbas culinarias más conocidas y usadas, posee también propiedades curativas.

Es una planta originaria del mediterráneo oriental, es ampliamente cultivado
Su recolección: las hojas antes de la floración, los frutos en verano y la raíz en otoño.

Principios activos y acción:

Flavonoides, apiína y 7-glucósido de luteolina, que, junto con la esencia, le confieren acción diurética. La esencia de composición variable según las variedades, es rica en apiol, vasodilatador y emenagogo y en miristicina, vasodilatador.
Contraindicado en el embarazo.


Es una excelente fuente de vitamina C, es rico en vitamina K, es el vegetal verde más rico en betacaroteno, es un importante antioxidante e inmunoprotector, es una fuente excelente de calcio, es una buena fuente de potasio, contiene más hierro que las carnes rojas, es una buena fuente de fibra.
El perejil es una buena fuente de Boro, un mineral particularmente importante para combatir la menopausia y mantener alejada la osteoporosis. Además, el perejil es una de las mejores fuentes alimenticias de flúor, otro gran fortalecedor de los huesos.

Por si fuera poco, hay que señalar que el perejil aporta cantidades importantes de clorofila, sustancia que otorga color verde a los vegetales y que tiene propiedades antisépticas.
También contiene una furanocumarina (psoraleno) que puede producir fotosensibilidad.

El aceite esencial obtenido de las semillas, se utiliza como aromatizante en la industria cosmética, en la perfumería y en jabones.
 
Uso externo:
Se recomienda la aplicación del jugo de perejil, o de perejil fresco machacado sobre la picadura de los insectos.

El perejil tiene propiedades para eliminar las manchas oscuras  en la piel, ilumina la tez y ayuda a eliminar los puntos negros, también ofrece otros beneficios, como la reducción de los brotes de acné o mejorar la cicatrización
Información obtenida de: “Ecoosfera” y el libro, “Plantas Medicinales”, de Margarita Fernández y Ana Nieto.